Diseñar una cocina es un proceso fascinante, hacerlo bien implica tiempo, esfuerzo y dedicación. Es necesario considerar varios aspectos para diseñar una cocina que funcione, que se vea bien, que sea cómoda y que nos ilusione.
Priorizar unos valores no supone necesariamente ignorar otros, pero sí es muy importante identificar nuestras preferencias para lograr crear la cocina de nuestros sueños.
Después de reflexionar y analizar cuál ha sido nuestro criterio para el desarrollo del diseño de cada cocina que hemos realizado, he concluido que son necesarios siete pasos que debemos considerar para tener éxito.
1. Visualizar lo que quieres
Para iniciar cualquier proyecto es indispensable reflexionar y analizar nuestros gustos y necesidades. Cuando se tiene clara la meta es mucho más fácil llegar a ella. Mi recomendación es buscar referencias y analizar lo que nos gusta y nos atrae de otros diseños, definir el estilo que nos agrada y entender el porqué de nuestra preferencia.
2. Identificar los recursos disponibles
Antes de comenzar el diseño es importante comprender los elementos con los que contamos, entender las dimensiones del espacio, sus características y nuestro presupuesto, de esta manera podremos optimizar el proyecto dentro de las posibilidades reales.
Saber distinguir entre realidad y utopía evita frustraciones innecesarias. Ahora bien, tener sueños es válido y trabajar por alcanzarlos es una buena práctica, esforzarnos en buscar lo mejor es algo que siempre tenemos que hacer. Sin embargo, nunca debemos confundir las apuestas exigentes con los objetivos irrealizables.
3. Definir la mejor distribución
Una vez que ya tenemos claro el concepto que nos interesa desarrollar y que estamos ubicados en el espacio con el que contamos, tenemos que comenzar a definir la distribución. Este paso es la base del diseño y requiere de mucha reflexión para llegar a la opción que más nos funcione.
Para lograr la mejor distribución del espacio tenemos que tener en cuenta la comodidad que deseamos. Para que una cocina funcione muy bien es preciso pensar cómo vamos a usarla, cómo queremos realizar el trabajo y en qué orden.
A partir de la distribución es posible realizar la guía mecánica que indica en dónde necesitamos las instalaciones. Hay que considerar que una vez definida no es tan sencillo cambiarla. Mi recomendación es tomarse el tiempo que sea necesario para identificar la mejor opción y, una vez definido, avanzar con la forma y la imagen que le queremos dar.
4. Estética
Considerar el estilo y la imagen que tendrá la cocina es parte fundamental de un diseño. Definir cómo queremos que se vea es de las cosas más complejas de determinar. Para concretar la estética es necesario elegir los acabados y los materiales que usaremos.
Hoy en día existen una enorme variedad de recubrimientos de distintos materiales, las posibilidades son innumerables. Para hacer la mejor selección es necesario conocer las propiedades de cada una de las opciones y tener claro lo que queremos lograr.
La sugerencia es analizar las ventajas y desventajas, la textura y el color, ver muestras físicas y visualizar en imágenes las posibilidades antes de tomar la decisión final. Para lograr un equilibrio y un buen balance entre la forma y la función es recomendable considerar la comodidad que deseamos y la estética que nos gusta. Por ejemplo, lo que consideramos feo no funciona.
5. Eligiendo electrodomésticos
Escoger los electrodomésticos es una cuestión de suma importancia. La elección tendrá que estar orientada a nuestras preferencias y es recomendable investigar las cualidades y las propiedades que ofrece cada marca para poder elegir correctamente.
Hay que conocer las características específicas de un refrigerador, de la parrilla, de la estufa, del horno, de las campanas para encontrar lo que más conviene a nuestro proyecto. En resumen, hay que estudiar y entender claramente lo que ofrece cada producto y pensar cuál es el que más nos conviene.
6. Iluminación
Considerar la iluminación en el diseño de una cocina es, sin duda, de vital importancia. Inicialmente tendremos que analizar la luz natural que existe en el espacio para después hacer un proyecto integral.
Debemos considerar las actividades que se realizarán en la cocina para proponer una iluminación funcional y, a la vez, cálida y acogedora.
7. Felicidad
Por último, y no por eso menos importante, tenemos que considerar el siguiente criterio al momento de tomar cualquier decisión: considerar nuestro bienestar y valorar si lo que elegimos nos hará felices. Si la respuesta es sí, sin duda vamos por buen camino; si la respuesta es dudosa o es un no, es señal clara que tenemos que seguir analizando las posibilidades hasta encontrar aquello que nos haga felices.
La idea de que la felicidad se centra en las cosas que poseemos o que podemos adquirir es un grave error. En realidad, la felicidad depende de cómo interpretamos lo que nos pasa y del sentido que le damos a lo que tenemos. Si invertimos tiempo y esfuerzo en tener una cocina hermosa en función de nuestra familia, seguramente incrementará nuestra dicha al compartir este espacio con nuestros seres queridos.
Lo que sí es una realidad es que una cocina bien diseñada, cómoda, funcional y estética nos facilitará disfrutar y gozar el tiempo que pasemos en ella.
Si tienes dudas de cómo lograr tener la cocina de tus sueños, te recomiendo acercarte a un experto que te oriente y te guíe para realizar las mejores decisiones para que puedas disfrutar de una hermosa cocina nueva.
¡Hasta la próxima!