Para llevar a cabo un proyecto de diseño es necesario desarrollar un proceso creativo que consta de 9 pasos muy concretos que nos permiten avanzar desde la idea hasta su realización.
1. Conocer el espacio
Para iniciar un proceso de diseño es indispensable conocer el sitio en el que se va a realizar el proyecto o el espacio en el que se va a trabajar. La mejor forma de hacerlo es visitarlo. En esta visita, analizamos la ubicación, la orientación, realizamos un levantamiento fotográfico de todos los ángulos para poder estudiarlo a profundidad. Idealmente, conviene ver el sitio a distintas horas del día para comprender las posibilidades de la luz natural.
2. ConocerTE y conocer TUS necesidades
Es muy importante conocer las aspiraciones y los sueños de los futuros usuarios: es el punto de partida para empezar a concretar un concepto que nos sirva para guiar el diseño. Para saber por qué camino avanzar, es fundamental realizar una entrevista a profundidad para comprender las necesidades y las inquietudes de nuestros clientes. Es verdaderamente importante para nosotros entender sus gustos, pero sobre todo, sus sueños.
3. Definir el concepto
Después de conocer el espacio y las necesidades de los interesados, lo que sigue es realizar un mood board en donde plasmamos las ideas de las que hemos hablado. Esta herramienta nos sirve para alinearnos hacia dónde irá el diseño. Elegir imágenes de referencia nos ayuda a unificar la percepción que cada quien tiene y, de esta forma, iniciamos el diseño teniendo claro a dónde queremos llegar.
4. Desarrollo del diseño
Una vez que conocemos el espacio, los requerimientos del proyecto y que tenemos claro lo que les gusta y lo que no a nuestros clientes, es cuando empieza el trabajo intenso para encontrar la mejor forma de optimizar todos los recursos con los que se cuentan. Esto puede llevar bastante tiempo dependiendo de la cantidad de metros a diseñar.
Generalmente conversamos apasionadamente y a profundidad con los mood boards del concepto para saber cómo nos vamos a aproximar al proyecto. Estamos convencidos de que realizar un trabajo colaborativo enriquece cualquier diseño.
5. Recorrido virtual
Diseñamos modelando el espacio, es decir, levantamos los muros para recorrer virtualmente el proyecto. Primero para comprenderlo, segundo para analizarlo a detalle y tercero para transformarlo. Lo que hacemos es una maqueta virtual donde se ven reflejados todos los elementos que conforman el diseño y que se pueden apreciar los materiales, las texturas, la paleta cromática, el mobiliario con sus dimensiones reales, la iluminación y toda la decoración del espacio. Para completar el diseño colocamos tapetes, cuadros, plantas y accesorios decorativos. De esta forma es mucho más sencillo visualizar el diseño integral de todo el entorno.
6. Presentación
Cuando queda listo el diseño, agendamos una cita para llevar a cabo la presentación de la propuesta que hemos realizado en la maqueta virtual. Al mostrar el proyecto, lo que hacemos es un recorrido por cada área en donde se pueden observar todos los detalles: materiales, tapices, cortinas, barandales, diseño de carpintería, plafones, el mobiliario diseñado especialmente para cada espacio y todos los detalles decorativos que complementan el espacio.
7. Retroalimentación
Cuando nuestros clientes comprenden lo que estamos proponiendo, generalmente nos comparten sus puntos de vista y solicitan algunos ajustes y correcciones, lo que implica seguir analizando las posibilidades para llegar a lo que realmente esperan. Aunque este proceso suele alargarse, no deja de ser muy interesante; estamos convencidos que es una parte fundamental para lograr el objetivo. Generalmente en esta búsqueda se perfecciona el diseño para alcanzar mejores resultados.
Una vez que las correcciones y los ajustes del diseño son del agrado de los futuros usuarios, procedemos a realizar junto con ellos la selección de acabados y materiales para después de elegirlos trabajar en los costos y el presupuesto de la ejecución del proyecto.
8. Ejecución
Cuando contamos con la aprobación del diseño del proyecto, del presupuesto, y del anticipo del mismo, se firma un contrato para iniciar la ejecución. Durante este periodo de tiempo nos concentramos en supervisar cada uno de los procesos que se requieran para transformar el o los espacios en cuestión. Generalmente, el tiempo de realización de un proyecto completo, consta de al menos tres meses, pues requiere de una gran cantidad de pasos en los que intervienen cuantiosos especialistas.
9. Entrega
Sin lugar a dudas, el momento más emocionante de todo el proceso es el día de la entrega, donde se puede percibir el resultado de todo el esfuerzo. Para nosotros es de vital importancia cumplir con el tiempo pactado y entregar perfectamente todo lo acordado.
En nuestra experiencia, el éxito de cada proyecto está en desarrollar minuciosamente y a detalle cada una de las etapas del proceso creativo.
Afortunadamente, contamos con una gran cantidad de entregas realizadas y clientes agradecidos. No hay cosa que nos ilusione más que lograr superar las expectativas de cada uno de nuestros clientes.