¿Eres un apasionado de la cocina y siempre has soñado con abrir, renovar o ampliar tu propio restaurante? Tú mejor que nadie sabe lo importante que es la comida para todos. Más allá de una necesidad fisiológica, comer es uno de los grandes placeres de la vida. En torno a una mesa nos reunimos con nuestros seres queridos y celebramos cualquier ocasión.
Cuando alguien entra a un restaurante espera más que una comida deliciosa, busca una experiencia que lo saque de la cotidianidad y le complazca. No es fácil que un nuevo cliente vaya a un restaurante sin antes haber escuchado de él. Sobre todo si ya cuenta con lugares de su preferencia. Por lo que decidir entrar a uno nuevo y no a uno conocido, será una decisión que se tomará con base en las recomendaciones. Pero sobre todo, considerando que la persona no ha probado nada hasta ahora, el ambiente y espacio que perciba al asomarse, le atrapará o decepcionará en unos cuantos segundos.
La experiencia de un restaurante va más allá del menú que servirá. Por ejemplo: si piensas abrir una pizzería, lo más sencillo parece ser escoger un tema Italiano, con manteles a cuadros e imágenes de paisajes napolitanos. Pero no tendrías un restaurante único. ¿Cómo ganarle a todas las pizzerías que son iguales? Si compites únicamente con costo, sabor y servicio, estos tres aspectos se sacrificarán uno al otro, repercutiendo directamente en tus ganancias y no generarán un valor agregado al restaurante ni a la experiencia del cliente.
Ante la elevada competencia que existe ahora, los restaurantes se ven obligados a sofisticarse y buscar una experiencia que les haga únicos y atractivos a los clientes, por ejemplo:
Pizzería 1: Es un salón de juegos infantiles con colores y patrones alegres, con máquinas de videojuegos donde los niños ganan tickets que pueden intercambiar por premios.
Pizzería 2: Está enfocada en oficinistas que al terminar la semana se reúnen para cenar y tomarse unos tragos, en busca de un ambiente festivo donde puedan bailar o cantar karaoke.
Pizzería 3: Es un espacio elegante que combina ingredientes gourmet y una vasta cava de vinos internacionales, servidos en mesas aisladas con iluminación tenue, creando una atmósfera íntima y romántica, ideal para cenar en pareja y conversar plácidamente.
Es por esto que el concepto y experiencia de un restaurante deben ser muy cuidados, es tan importante como la calidad de los alimentos. Es la personalidad del lugar y el escenario donde los clientes vivirán un momento único. Debe satisfacer su gusto estético y aspiraciones. Para lograrlo hay que contemplar y coordinar una gran cantidad de elementos, igual que un elaborado musical de Broadway: Donde hay que cuidar la narrativa de la historia, la precisión de los bailarines, la ambientación del escenario, el vestuario, la iluminación…
El diseño de un restaurante debe contemplar estos elementos para lograr una atmósfera envolvente, que además de deleitar al paladar, estimule todos los sentidos. Estos aspectos, sumados a un buen servicio y sabor, asegurará una experiencia satisfactoria para los comensales y ayudará al éxito de tu restaurante. Por lo que elegir al equipo correcto de diseño de interiores es de suma importancia. Aprende más acerca de cómo diseñar la experiencia de tu restaurante.